Escribir un texto que provoque curiosidad, despierte interés y genere respuestas en la audiencia, implica muchas aristas que deben cubrirse.
A continuación, menciono algunas consideraciones primarias que resulta conveniente tomar en cuenta, al sentarse frente a la computadora a trabajar, alineados a la estrategia de marca.
1.- Entender a fondo.
Un punto de arranque es que, cuando vamos a hablar de algo, resulta prioritario conocer en detalle las características que integran al producto o servicio.
En la medida de lo posible, resulta altamente recomendable probar de manera personal aquello de lo que se va a escribir.
2.- Conoce a tu audiencia.
Solo la información permite que se identifique al tipo de consumidor. ¿Qué hace, cuáles palabras utiliza para describir un producto, sus dudas más comunes? Investiga sus intereses, necesidades y comportamientos en línea.
La investigación del usuario permite detectar cuáles características considera fundamentales para efectuar la compra y cuáles son las ventajas que espera recibir con su utilización.
Las redes sociales hoy proporcionan valiosísimas herramientas de investigación. Y a partir de los resultados que se obtengan en todos los formatos de recopilación de información empleados, es posible diseñar un modelo de contenido atractivo y efectivo
Con estas referencias, adapta el contenido a sus necesidades y gustos.
3.- Tomar en cuenta experiencias antecedentes.
El gran secreto del redactor publicitario es ser astuto y no dejarse guiar exclusivamente por los nuevos datos.
Analizar los resultados, obtenidos en otras fuentes de información confiable -además de las propias- y de las propias experiencias anteriores, es fundamental para decidir los siguientes pasos con mayor probabilidad de éxito.
4.- Entender al consumidor.
Define el perfil socioeconómico y psicológico de la persona a la que tienes interés de venderle; determina cuáles son los clientes potenciales; y define cuál es el lenguaje que se emplea en ese mercado para comunicarse.
5.- ¡Crea un estilo de comunicación propio para la marca!
Sé creativo en cada copy; utiliza palabras y frases atractivas y emocionales. Usa reflexiones fundamentadas, humor, metáforas y juegos de palabras, todo lo que sea necesario para atrapar la atención de los seguidores.
Los contenidos de redes sociales tienen un límite de caracteres, por lo que es importante siempre ser breve y conciso al exponer argumentos.
Utiliza frases cortas y directas que se adapten al límite de caracteres y sean fáciles de entender.
6.- Incluye siempre una llamada a la acción.
Una llamada a la acción (Call to Action) es una frase que anima a tu audiencia a realizar una acción específica, como comentar o compartir tu contenido.
Siempre incluye un CTA claro y específico en tu texto, para incentivar la interacción de tus seguidores
7.- Informa de los beneficios (especialmente si son exclusivos).
Aunque no se trata de hacer textos de catálogo o ponernos a enumerar las características del producto o servicio, precisar las características de los productos, así como de los servicios que se ofrecen, es muy importante.
Pero… se tienen más oportunidades de éxito cuando la comunicación prioriza informar los beneficios.
Hacer que la gente sepa qué tan trascendente puede llegar a ser un producto o servicio para mejorar su vida, garantiza una mayor atención del comprador potencial.
Esto ocurre porque, en el fondo, el consumidor no quiere saber lo que un determinado producto o servicio tiene, sino conocer cómo este puede ayudarlo.
Así, luego de detectar cuál es la carencia que busca satisfacer el consumidor, lo mejor es ofrecer algo que realmente se transforme en una opción para llenar sus necesidades.
8.- Cuidar el plazo fijo de las publicaciones.
Al hablar de contenido para redes sociales es necesario considerar que toda publicación tiene un período de vigencia.
Se estima que un post queda “vivo” en Facebook por aproximadamente cinco horas; en Twitter, cada publicación es activa durante 18 minutos; por su parte, en Instagram, queda 21 horas.
Entonces, es primordial tener en cuenta estos parámetros -los que, por cierto, hay que actualizar constantemente- antes de pautar una publicación.
9.- Lenguaje adecuado (estilo).
El mensaje puede estar bien redactado y contar con toda la información necesaria para que el cliente lo entienda… pero si el lenguaje usado no está de acuerdo al público objetivo, la campaña puede caerse.
Define una voz y un tono que reflejen el espíritu de la marca y utilízalos en todos tus contenidos de redes sociales.
De esta manera, la audiencia reconocerá a su marca y se sentirá más conectada con el contenido.
Aparte del lenguaje, es importante considerar encabezados llamativos (creativos), claridad de ideas, textos persuasivos y usar un CTA atractivo.
El uso de recursos, como los emojis, también es un auxiliar válido, siempre y cuando se emplee solo como elemento auxiliar.
10.- Cuidar las reglas de ortografía y redacción.
Escribir correctamente no es cuestión de moda o capricho personal.
Comunicar eficientemente requiere del apoyo de mensajes claros, que dejen lugar a dudas y que expresen claramente y con calidad la intención del vendedor.
Una marca representa calidad y categoría (más allá del mercado al que se dirija). Cada contenido, no importa el medio, debe trabajar para ello.
Considerar y aplicar estos tips ayudará a mejorar el contacto con el público objetivo a través de las redes sociales y lograr mejores respuestas.