El músico y cantante estadounidense Usher presentó su espectáculo del medio tiempo del Super Bowl LVIII desde el Allegiant Stadium, muy al estilo de los shows de Las Vegas con mucho glamour, plumas y lentejuelas.
El intérprete, quien lució un atuendo color blanco con pedrería y una opulenta capa, calentó motores con piezas como “Caught Up” y “Love In This Club”. Sin embargo, el primer gran momento de su performance ocurrió cuando apareció su amiga y colega Alicia Keys rodeada de una gran tela vaporosa en tono rojo, mientras tocaba el piano e interpretaba su hit “If I Ain’t Got You” como preámbulo para después cantar con Usher su colaboración “My Boo”.
Un gran cuerpo de bailarines, luces y parafernalia acompañaron al músico, quien también cantó otros temas como “U Got It Bad”. Usher se quitó la playera y robó los gritos de la audiencia, tal vez por la adrenalina del momento o porque estaba bañado en sudor fue que decidió hacerlo, pero también la audiencia pudo notar su tonificado cuerpo.
Alicia no fue la única gran invitada de la noche, para cantar “Bad Girl” lo acompañó en el escenario la superestrella H.E.R. Así también Will.I.Am hizo lo propio y Lil Jon subió el ánimo con “Turn Down For What”, para ese momento Usher ya se había cambiado de vestuario con un traje espectacular y destellante en negro con azul donde hizo una coreografía en patines, destacando su gran talento y destreza en el baile.
Como plato fuerte y para el cierre de la velada no podía faltar “Yeah” con Ludacris, uno de los himnos más importantes del músico en la década de los 2000, el cual pertenece a su álbum “Confessions” (2004). Se decía que probablemente Justin Bieber sería otra de las sorpresas del medio tiempo, pero no fue así, el canadiense estuvo viendo el partido desde el estadio acompañado de su esposa Hailey Bieber.
Con su presentación en el Super Bowl, Usher regresa oficialmente a la música, desde 2016 no presentaba un álbum de estudio y como preámbulo a su presentación en el medio tiempo publicó su reciente material “Coming Home”.